‘Final del Camino’: Cuando la “taquilla digital” no se justifica

Cuando uno ingresa a la surtida cartelera que ofrece Netflix, se podrá encontrar con ‘Final del Camino’, la película más vista por estos días en Perú y Latinoamérica. Sin embargo, este humilde espacio de crítica cinematográfica considera que la cinta no reúne los pergaminos para que su “taquilla digital” sea muy abultada.

La pieza audiovisual dirigida por Millicent Shelton, quien vuelve a dirigir un largometraje luego de 10 años, configura una historia trillada y carente de diálogos. Aunque el contenido de la trama tenga ángulos de importancia social, la película no ha justificado su éxito en vistas dentro de la famosa plataforma de streaming.

El protagónico lo interpreta la actriz Queen Latifah, quien ha regresado al cine tras 5 años alejada del cine, y lo ha hecho con el rodaje de 3 películas en el 2022. La también cantante de rap, se desenvuelve en el papel de Brenda, una convencional madre viuda que emprende una pesada mudanza junto a su familia hacia el estado de Texas, en Estados Unidos. Ella tiene dos rebeldes hijos y un hermano, quienes nunca expresaron estar de acuerdo con la movida que planeó.

La familia es afroamericana, e inevitablemente sufre episodios de racismo por parte de compatriotas con distinto color de piel. Las representaciones de estas escenas son duras, pero llevadas con el mismo tono y guion que se acostumbra en Hollywood: no hay riqueza en los diálogos, la gestualidad es pobre y no hay mayor aporte sobre lo que ya se conoce en estos casos de racismo.

Brenda, tras superar el ataque racista, llega con su familia a un motel de la carretera rumbo a Texas. Ahí, es testigo del asesinato de un matón que trabajaba para el Sr. Cross, un mafioso del cartel de Sinaloa, en México. El delincuente muere tras recibir un disparo por haber robado un bolso con miles de dólares. Brenda, quien es enfermera de profesión, trata de auxiliarlo. Su intento fue en vano, pues el hampón no sobrevivió.

Esta situación es presenciada por su hermano, quien se percata del bolso con dinero. Y lo coge, como un acto predecible para dar pie a la trama.

El agente policial que investigaba el caso del asesinato se convierte en el extorsionador de la familia de Brenda, con el objetivo de quedarse con el botín. Es aquí donde se forma un círculo violento de confrontación “racial”, que al final termina a favor de la familia de Brenda, pues sobreviven y se quedan con el dinero del Sr. Cross.

El segundo largometraje de Shelton se asoma como una película más de la cuota comercial que debe justificar Hollywood. A esto hay que agregarle que merece atención el apoyo de los usuarios a ‘Final del Camino’, la misma que, repetimos, no llega a justificar la “taquilla digital” que se puede apreciar en las estadísticas de Netflix.